Programando la Inteligencia
Los elementos base de la inteligencia humana, son las neuronas biológicas o sea las células que conforman el cerebro o lugar de hospedaje de estos elementos. Sin embargo, poseer neuronas no significa que se sea inteligente. Hace falta la organización y el entrenamiento de las mismas.
Un factor fuertemente influyente, en el desarrollo de la inteligencia, es la herencia. Está científicamente demostrada la existencia de genes ligados a las capacidades matemáticas, musicales, artísticas, químicas, etc. Relacionadas, estas capacidades, con la inteligencia.
Además, es necesario mencionar; la alimentación, la familia, la sociedad, el clima, etc. como claves para un desarrollo notable de las capacidades intelectuales.
Es factible planificar la utilización de los recursos cerebrales de una manera más eficiente. Potenciar las sinapsis o uniones axones dendritas, creándolas geométricamente y no aritméticamente, de forma que sigan exponenciales crecientes, conjugando los aportes de tales uniones e intercambios de potenciales electroquímicos en la obtención de respuestas a problemas y situaciones donde sea necesaria la creatividad y la inteligencia.
Una de las claves, para lograr este planteamiento, es evitar toda acción que conduzca a hábitos de respuesta o ha respuestas automatizadas. La única costumbre que se debe considerar es la que implique la ejercitación o la activación de la dinámica de creación de nuevas sinápsis en cada evento del intelecto.
Otro factor a considerar consiste en no participar de situaciones repetitivas, estas conllevan a respuestas automáticas que no necesitan de la creación de sinápsis ni de intercambios de potenciales electroquímicos.
Es factible planificar la utilización de los recursos cerebrales de una manera más eficiente. Potenciar las sinapsis o uniones axones dendritas, creándolas geométricamente y no aritméticamente, de forma que sigan exponenciales crecientes, conjugando los aportes de tales uniones e intercambios de potenciales electroquímicos en la obtención de respuestas a problemas y situaciones donde sea necesaria la creatividad y la inteligencia.
Una de las claves, para lograr este planteamiento, es evitar toda acción que conduzca a hábitos de respuesta o ha respuestas automatizadas. La única costumbre que se debe considerar es la que implique la ejercitación o la activación de la dinámica de creación de nuevas sinápsis en cada evento del intelecto.
Otro factor a considerar consiste en no participar de situaciones repetitivas, estas conllevan a respuestas automáticas que no necesitan de la creación de sinápsis ni de intercambios de potenciales electroquímicos.
La inteligencia artificial pretende crear inteligencia considerando los conocimientos que se tiene sobre algunos aspectos del cerebro, las neuronas, los potenciales electroquímicos, etc. del intelecto humano. Es posible lograr algunos resultados con elementos lógicos, con entes abstractos, con programas, con neuronas lógicas.
La neurona artificial, con elementos lógicos creados a partir de códigos pertenecientes a la sintaxis de un lenguaje informático, puede entrenarse y resolver situaciones problémicas, hasta cierto límite, imitando los procedimientos seguidos por las neuronas biológicas humanas.
El inicio es la obtención de los datos de entrada o el estado inicial del ambiente donde transcurre la situación a resolver. Luego; preparar la información de entrada por medio de la aplicación de los valores o pesos de las dendritas artificiales. A continuación una función lineal recoge los resultados y los transfiere a una función no lineal, la salida de esta última constituye la solución del caso planteado.
El entrenamiento de estas neuronas esta constituido por la adaptación de los pesos o valores de las dendritas, de forma tal que se logre la obtención de la solución deseada. Esto se realiza utilizando diversos modelos de problemas y cambiando los pesos de las dendritas, hasta que la neurona responda de forma óptima a la situación que se le presente.
