La ciencia y la tecnologia, el ser humano, el ecosistema

     Comenzando el año 2015, segunda mitad, de la segunda década, del siglo XXI; acercándonos al sol o sea en el perihelio, en los días más largos, las noches más cortas, con mayor atracción gravitacional solar y mayor atracción gravitacional terrestre, cuando viajamos alrededor del sol con menor velocidad lineal alrededor de 100,000 km/h.

     En esta época, comienzos de año, la energía de la estrella central del sistema, nos llega con mayor rapidez, menos atenuada, con mayor calidad. Nos debemos sentir más eufóricos, animados, optimistas, positivos, Con toda la capacidad para desarrollarnos científica, moral y humanísticamente. Crear mejores condiciones de vida, en términos de; vivienda, vestimenta, alimentación, adornos, equipos de comunicación, diversión, deportes, recreación, etc. Pero, sin entrar en contradicción con el medio ambiente.

      Los avances científicos y tecnológicos previstos para estos últimos 5 años de la década son inimaginables, ni Julio Verne hubiera podido preveer los acontecimientos de la ciencia y de la técnica que se avecinan. Es claro que este desarrollo inminente afectará la vida económico social del ser humano. Pero además, las capacidades cognitivas se verán disminuidas, considerando el poder de cómputo y de almacenamiento de los equipos celulares inteligentes que forman parte de la indumentaria y de la vida misma.

     Hasta donde se verá afectado el ser humano, y cuáles serán las consecuencias no previstas? Estaremos en presencia de una disminución de las capacidades intelectuales del hombre afectado por las facilidades de procesamiento y de toma de decisiones de los equipos inteligentes, de la nanotecnología y de la Inteligencia Artificial?

     Está claro que la plasticidad del cerebro depende en última instancia del número de sinápsis Dendrita-Axón que envuelven a las neuronas. El potencial de tera enlaces es lo que hace al cerebro el órgano más desarrollado del ser humano y lo que lo diferencia y le da ventajas sobre el resto de animales. Si la plasticidad no se activa el cerebro se endurece y cesa su desarrolla, involucionando con la pérdida exponencial de neuronas y poniendo en peligro el sello distintivo del hombre como animal superior.